Hay muchos rumores y leyendas sobre los países de la Amazonia, sus costumbres y rituales. Por ejemplo, existe la idea de que los lugareños comen todo lo que se mueve. La imaginación dibuja cómo los aborígenes atrapan insectos y reptiles aterradores e inmediatamente los comen vivos o los asan en la hoguera, y luego comen de todos modos. ¿De verdad es así? Sabemos que la Amazonia es un vasto territorio de la cuenca del río homónimo y sus afluentes, con una gran variedad de vida animal y vegetal. Hay una rica selección de animales, aves, frutas y verduras, pero a pesar de esta abundancia, casi toda la población local consume insectos desde tiempos inmemoriales. Uno de los insectos más populares y comunes en los mercados de alimentos de la Amazonia es la oruga de palma Suri.
Suri – es una larva del escarabajo de la palma – gorgojo (Rhynchophorus palmarum) que vive en las palmeras de Aguaje (lat.Mauritia flexuosa), Seje (lat. Oenocarpus bataua), Cucurito (lat.Maximiliana maripa). El ciclo de vida del escarabajo es de aproximadamente 120 días, de los cuales 3 días como huevo, 60 días como larva, 15 días dura la etapa de ninfa y 40 días el insecto vive como escarabajo. Los gorgojos de la palma tienen un hábitat de areolas bastante extenso, se pueden encontrar en casi toda la región biogeográfica del Neotrópico desde el Sur de Florida hasta Argentina. Cabe destacar su alta capacidad de adaptación a las condiciones climáticas, se encuentran en altitudes de hasta 1200 msnm.
La población local cría larvas de Suri específicamente para la venta. Cortan palmeras, hacen varios agujeros en los troncos 10 por 10 cm para que los escarabajos gorgojos pongan huevos allí, en el núcleo podrido. Aproximadamente una semana dura el período de incubación, después de lo cual se puede cosechar.
Las larvas aptas para el consumo deben ser tan gruesas como el pulgar masculino, con un peso de al menos 10 gramos; su color puede variar de crema a marrón claro. Son estas larvas las que se venden en los mercados de casi todas las ciudades amazónicas los dias domingos.
Las larvas de Suri se consideran un manjar delicioso. Se comen en todo tipo: vivos, crudos, fritos y a la parrilla, como anticucho, se secan para el futuro y, por supuesto, se hacen macerados que se llama «Surichado». En su forma cruda, las larvas son mantecosas, tiernas y cremosas en sabor, mientras que las fritas son similares al tocino.
Hay una hermosa leyenda asociada con las larvas de Suri. Hace mucho tiempo, un joven llamado Bajwak, aprendiz de chamán, buscaba plantas medicinales en el bosque amazónico. En su camino se encontró con una palmera chonta que no le dejaba pasar. El joven decidió cortar la palmera, pero ella le habló con voz humana. Bajwak se quedó adormecido de asombro, y la palma se convirtió en una hermosa Señorita, que resultó ser la diosa y patrona de este bosque. El joven quiso mostrárselo a su tribu y le ofreció a la diosa una visita al pueblo. La chica aceptó, pero con la condición de que nadie supiera quién era. En el pueblo, todos admiraron la belleza de la Señorita, pero Bajwak no pudo resistirse y se jactó de que su invitada era una diosa del bosque. La joven desapareció y nadie más la vio. Pasaron muchos años, Bajwak se convirtió en un chamán y curandero experimentado, más de una vez salvó a la tribu de epidemias peligrosas. Un día, fue al bosque y decidió cortar unas chontas para su almuerzo. Aquí apareció una diosa enfurecida. Ella no reconoció a Bajwak y comenzó a derribar grandes árboles en el viejo chamán como castigo por talar palmeras jóvenes. Bajwak invocó a la diosa y le dijo su nombre, que recordaba de su primer encuentro y que solo el sabia. La diosa lo recordó, pero ya era tarde. Al ver morir a un viejo chamán que había salvado muchas vidas, la Diosa transfirió su alma a las larvas de Suri para que el chamán pudiera dedicarse a la curación después de la muerte. Desde entonces, las personas han sido castigadas para alimentarse de Suri porque las orugas ayudan a curar muchas enfermedades.
Las propiedades útiles de las larvas del gorgojo de la palma han sido apreciadas por las poblaciónes indígenas desde la antigüedad. En la medicina tradicional, se usan para aliviar la toz, el asma, y para el reumatismo.
Los estudios científicos han demostrado que las larvas de Suri son una excelente fuente de proteínas, vitaminas A, C, E y minerales.
En la Amazonía, muchos insectos se comen, pero Suri ocupa un lugar especial en los corazones y en las mesas de la población local. Las larvas del escarabajo de la palma gorgojo se han convertido en una parte integral de la cocina tradicional y la medicina de la selva. Anticuchos de larvas – es una tarjeta de visita de los países amazónicos, parte del cultura local, una nota exótica. Por cierto, las larvas de Suri están incluidas en nuestro programa gastronómico «Сena amazónica», donde los participantes, si lo desean, pueden probar este manjar amazónico.